miércoles, 7 de noviembre de 2012

Apuntes L






Las burdas manos del ego, forjadoras de monstruos.






¿Y si Platón, tras un impulso puramente humano, hubiera acometido el asesinato ideológico de Sócrates tergiversando cada una de sus palabras? ¿Y si realmente tenemos ante nosotros un pensamiento inverso, la imagen en negativo de un ídolo silencioso y distante? Continuar venerando a Sócrates sería, entonces, perpetrar un acto de venganza absoluta, pues abolido, desde su origen, el legado real del maestro, lo único que tendríamos por verdadero sería la oposición incontrastable a una verdad que, por ende, es inconstatable.  





Alza tu rostro
una gota de lluvia 
en Yoshiwara.





En el discurso que emplea como arma de reafirmación estrategias de autorreplanteamiento se activa la mecánica del contraste, mediante la cual se legitima la aparición en escena de una o varias tendencias de oposición, siendo tales tendencias las que hacen que el discurso primario, el que emplea su propia duda como arma, se posicione jerárquicamente con respecto a ellas, categorizándolas como si de derivaciones antitéticas se tratasen, lo que, a su vez, incrementa la posibilidad de obtener el asentamiento y la expansión que todo discurso humano persigue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario